Las Calles céntricas de Santiago adoquinadas, resisten los embates del Clima, nuevas tecnologías y perduran pasivas ante los cambios del hormigón y el asfalto que aunque menos estridentes su tiempo de eficacia ya se ha visto probado que es menor a un año.
Los vehículos se quejan porque la marcha es un tortuoso sismo perdurable que hace flaquear la homocinética y otras piezas anexas.
Sin embargo caminar por calles adoquinadas en medio de la lluvia, o en noches de luna lo considero románticamente un placer ciudadano que otras calles más importantes no tienen.
El adoquín tiene la cualidad de decirle a nuestros pies, están vivos, masajeándolos y algunas casonas hermosas, dignas del adoquín hacen que el paseo sea un descanso a nuestros ojos de modernidades sin gracia.
1 comentario:
Congratulations!!!
Al fin todo junto en un lugar!
Buenas fotos, buen texto, que siga asi.
Puedes hacer lo que quieras, pero ese blog mio esta muy viejo y descuidado, quizas lo arregle, jaja ahora que esta tan publico.
Bye baby, buena suerte!
Solei
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